A las puertas de un nuevo año siempre resuena en nuestras bocas la típica frase que tanto y tanto habremos repetido: ¡Año nuevo…vida nueva!

Y es que para despedir este año 2020, es un tópico que volverá a escucharse también por los acontecimientos vividos en estos 365 días tan intensos, en los que hemos tenido tiempo de todo y para todo. Sobre todo, y entre otras circunstancias, para pensar.

Porque es habitual el no tener tiempo siquiera para pensar. El trajín del día a día, los colegios de los niños, las interminables jornadas o las coladas… nos mantienen mucho tiempo ocupados en cosas tan simples pero necesarias como pensar y gestionarnos.

Este año, nos ha traído muchas cosas negativas, pero es cierto que si algo nos ha traído en gran medida es tiempo. Tiempo para nosotros, y tiempo para darnos cuenta de qué es lo que queremos o, por el contrario, de qué es lo que no queremos. Siguiendo un poco la tradición, ¡Año nuevo…vida nueva! y este inicio de año viene cargado de energías positivas de las que nos hemos cargado durante la pandemia y hemos visto cómo hemos sido capaces de adaptarnos a pesar de las circunstancias y de los acontecimientos.

Todos los años tendemos a querer iniciar el año con propósitos que muchas veces abandonamos en el camino al poco de empezar. Este inicio de año será el idóneo para que esto no suceda, tenemos que abrir la mochila que se llenó durante el confinamiento de ganas y deseos de hacer cosas y sacarlas una a una sobre la mesa, para que los propósitos que nos marquemos este año perduren en el tiempo y consigamos alcanzarlos.

Marcarse objetivos y ser competitivos de una forma sana, nos ayudan a focalizar y encauzar actividades o propósitos que queremos conseguir. Apuntarse al gimnasio y hacer deporte, aprender un nuevo idioma o mejorar ese inglés que tanto se nos atraganta a veces, comenzar con el euskera, o buscar un nuevo trabajo y salir de la zona de confort, son propósitos que tendemos a marcarnos a inicio de año.

Pero este año tiene que ser diferente… ¡Este año 2021 será diferente, porque hemos aprendido que no siempre vamos a tener todo el tiempo del mundo para hacer las cosas! Y que de un día para otro las cosas pueden torcerse y cambiar.

 ¡Este año es el año!

Para comenzar nuevas etapas o seguir con algunas que teníamos olvidadas por el camino. La clave está en plantearnos las cosas de tal forma que sean alcanzables y compatibles con la vida que llevamos hoy día, pasito a pasito, pero sin descanso y con el extra de motivación que precede y nos acompaña en este inicio de año tan especial por el que deja a sus espaldas.

Desde Centro Psicología Bilbao queremos animaros a iniciar el año con esos propósitos olvidados o pasados, o con los que no os atrevíais hasta ahora por pereza, miedo, abandono o porque ya habría tiempo de hacerlo…

Este año tiene que ser diferente… ¡Porque vamos a ser diferentes!

Urte Berri on!

¡Feliz año nuevo!

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