Entender el divorcio
Es un hecho que la separación de los padres genera un gran sufrimiento en los hijos. Sin embargo, como psicólogos debemos tener en cuenta que los niños reflejan aquello que viven y expresan sus padres.
Un divorcio es difícil para toda la familia, padres e hijos, pero en estos casos son los adultos los que tienen la responsabilidad de actuar de manera que minimicen el sufrimiento de sus hijos. Respetándose, hablando en un tono adecuado y evitando las discusiones delante de los niños, les facilitamos la adaptación a la separación.
Cuándo consultar
Resulta conveniente consultar a un psicólogo cuando se observa algún comportamiento extraño en nuestros hijos, ya que podría estar desencadenado por el proceso de divorcio. De igual modo, nuestra recomendación es consultar antes de iniciar el proceso de divorcio, para saber cómo gestionar esta conversación con los hijos.
Por otro lado, es necesario tener en cuenta que por muy flexibles que sean los niños, necesitan un período de adaptación al cambio. Es natural que deseen ver a sus padres juntos, porque eso es lo que han vivido hasta el momento.
En cualquier caso, si el proceso se lleva de manera adecuada y respetuosa, la terapia suele ser breve en estas situaciones.
Trabajar con los padres
La mala relación entre parejas divorciadas tiene consecuencias negativas para toda la familia. A raíz de esta mala relación, los niños continúan sufriendo.
De este modo, el ambiente familiar es un factor crucial para la salud mental de niños y adultos y debemos hacer un esfuerzo para preservarlo.
¿Cómo? Recordando que para un niño sus padres son modelos y las figuras más importantes de su entorno.